Esta recensión es de un artículo en el que su autor habla de la situación que hay con la neutralidad de la red.
Para quien se pregunte que es la neutralidad en la red, es la igualdad en el tratamiento de la información proceda de donde proceda y tenga los contenidos que tenga.
El autor de este artículo recurre a las carreteras para hacer la comparación con este tema.
En base a la definición que he dado de neutralidad en la red, podemos ver como esta definición defiende la igualdad, los derechos humanos…y todos esos aspectos a los que a mucha gente nos gusta oír y defender como modo de vida. Pero la neutralidad en la red no sólo se centra en esa definición, sino que abarca mucho más que es sobre lo que hablaré a continuación.
Uno de los temas que toca el autor es la imposibilidad de la neutralidad en la red debido a que no todo el mundo está inmerso en el “mundo de la red”. Con lo que la neutralidad sería para aquellos que están en dicho mundo. Así se otorga a unos ciudadanos (los digitales) más importancia que al resto, dándose pues un factor de desigualdad. Así, vemos como la neutralidad de la red ya sería cosa de menos, ya que abarcaría sólo a aquellas personas que formen parte del mundo cibernético. De acuerdo con el autor yo tampoco podría defender esto, ya que en vez de favorecer la igualdad de condiciones de todos los ciudadanos, estaríamos aceptando y fomentando las desigualdades sociales. Llegados a este punto, ¿qué sería lo correcto? Lo que se debería hacer es facilitar a todo el mundo el acceso a la red, y una vez que ésta se extienda irá creciendo su neutralidad.
LA NEUTRALIDAD HA DE SER COMÚN A TODOS.
El problema es que pasa como con todo. Parece que nunca se busca realmente el bien de todos, sino el bien de pocos.
Siempre se benefician los de “arriba”, los empresarios, los que llevan y deciden sobre los temas sociales que nos implican a nosotros, a los ciudadanos moviéndose en base a intereses económicos.
Lo correcto sería la colaboración de todos los implicados en este tema para sacar una solución. Pero esto pasa como en todo, todos somos distintos y pensamos de forma diferente. Siempre se ataca y ataca a los diferentes puntos de vista, en vez de exponerlos e intentar acordar algo entre éstos.
El último aspecto sobre el que voy a hablar y que también comparto con el autor de dicho artículo es la imposibilidad de que la red sea neutral. Igual que existen unas leyes que regulan y prohíben toda clase de delitos, en la red también han de haber unas leyes que regulen y prohíban aquella información considerada como delito. No puede haber libertad sobre TODA clase de información en la red, y esto no quiere decir que se produzca censura y no haya igualdad en el tratamiento de información. Lo que no puede ser es que algo que en la realidad sea delito, se propicie y produzca en el mundo virtual. Además la información que existe en la red está en manos de cualquier persona, incluido menores, sectores marginales…por tanto se ha de buscar la protección de éstos como una tarea fundamental y un derecho para ellos. De todo esto no sólo han de ocuparse las grandes empresas, sino que aquí han de meter mano los gobiernos.
Como conclusión defender la extensión de la red a todas las poblaciones y sectores posibles atendiendo a la seguridad de éstos como factor fundamental. Y mencionar que los “grandes” dejen de buscar sólo su beneficio propio y comiencen a buscar el COMÚN A TODOS Y CADA UNO DE LOS CIUDADANOS. Si se consigue esto todos los ciudadanos podremos disfrutar de una buena y segura red de información.
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