Es increíble el vídeo con el que empieza este artículo. Aún no me entra en la cabeza como un adolescente puede reaccionar con semejante violencia y nerviosismo por el simple hecho de la prohibición de jugar a un videojuego.Si intento ponerme en su lugar pienso en la gran dependencia que ese chico llega a tener por el videojuego, pero ¿Qué es lo que siente que cuando se lo prohíben llega a ese extremo de rabia? Claro está que esto no sucede con todos los que juegan a los videojuegos, es como todo, depende de la persona y de la situación en la que se encuentre. Pero centrándonos en este vídeo y en este adolescente, ¿Qué tiene un videojuego? ¿qué produce en su consumidor para que llegue a este punto? Es aquí cuando entre el factor MOTIVACIÓN. Las personas tenemos muy en cuenta este factor. Algo que no tenga motivación no merece ser realizado, y si se hace será como una rutina o una obligación. Y esto es lo que pasa en la escuela, que no se sabe motivar a los alumnos y estos acuden a ella como algo rutinario, obligatorio. Y así aparece el fracaso escolar.
Esto es deprimente, ya que es la escuela la que forma a las personas, no los videojuegos. ¿Y cómo es posible que estos últimos sepan aplicar los refuerzos adecuados y dar una motivación suficiente para atraer a sus usuarios y la escuela a la que acuden todo el año, día tras día para educarse y aprender no pueda? No hay respuesta para esto, simplemente ES LO QUE HAY.
La autora de este artículo nos muestra otro vídeo titulado “Siete formas en que los videojuegos premian el cerebro”. Con el título ya se intuye que se habla de la motivación de los videojuegos.
Hay que decir que los videojuegos desde su comienzo han ido creciendo año tras año hasta convertirse en una de las mayores industrias de la actualidad. Antes preguntaba qué daban para motivar de esa forma a sus usuarios y en este vídeo se nos aclaran algo las cosas. Los videojuegos buscan gustar, atraer a la gente, “enganchar”. Y esto se consigue utilizando todo aquello que nos genera placer, disfrute, necesidad… La industria del videojuego para generar todo esto se basa en unos estudios que revelan las claves de la motivación.
¿Qué podemos sacar de los videojuegos? En ningún momento he dicho que los videojuegos sean malos (eso sí, todo en abundancia lo es), por tanto, si los videojuegos pueden generar ese grado de motivación y atracción a sus usuarios, habrá que plantearse, no la vida en la escuela con videojuegos o como si fuéramos personajes de un videojuego, sino intentar servirse y usar algunas claves y aspectos de los videojuegos que generen una motivación y curiosidad hacia la escuela. Y algunas de esas claves se nos muestran en el vídeo, como las barras de progresos que evidencien el desarrollo del aprendizaje de los alumnos en una escuela, los propósitos a corto o largo plazo que creen en los alumnos un buen estado de motivación propicio para trabajarlos, las técnicas de refuerzo, que lo que se aprende en un determinado momento sirva para más adelante, que el alumno lo pueda recordar y asociar a la nueva información…
Finalmente la autora nos dice que una de las claves más importantes es el reconocimiento social. Y sino, ¿quién no se ha sentido satisfecho y orgulloso de sí mismo cuando algún profesor en la escuela ha reconocido un buen trabajo hecho por él?
Por último, la autora nos recuerda la Fun theory creada por volkswagen con el fin de demostrar cómo haciendo las cosas más divertidas se podría cambiar el comportamiento de la gente. Con esta teoría se muestran comportamientos más cívicos de la gente por el hecho de que estos les llevaban a cosas divertidas, peculiares y originales. Lo mismo es lo que se ha de lograr en la escuela. http://www.youtube.com/watch?v=2lXh2n0aPyw
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